LOS 100 ÚLTIMOS AÑOS DE LA ECONOMÍA JAPONESA

 

Al final de la Segunda Guerra Mundial, la economía japonesa se había desplomado. Sin embargo,
en el periodo de reconstrucción Japón comenzó un rápido proceso de crecimiento económico hasta
llegar a principios de la década de 1970 a lo más alto del crecimiento, un alto nivel de desarrollo
económico, llamado el "milagro económico de Japón".

Hoy Japón es una de las grandes potencias de la economía mundial.

En los últimos años, esta situación de Japón ha sido de interés para muchos países en desarrollo,

en particular para los que están enfrentándose a dificultades causadas por reformas económicas y
políticas y que buscan un crecimiento económico.

Como el desarrollo económico de Japón ha sido el resultado de un cúmulo de diversas causas, es difícil

señalar una idea como la única razón, ya que se relacionan todas las variables internas y
externas: una política industrial planteada desde mediados del siglo XIX, una fuerte intervención del
Estado en los asuntos económicos y sociales, un expansionismo militar que obtenía territorios
(lo cual aseguraba una abundancia de recursos para desarrollar la base industrial del país), una política
educativa iniciada 100 años antes, un sector empresarial en condiciones de competencia
monopolística con aprovechamientos de economías de escala desde la segunda década del siglo XIX,
entre otros factores.

Actualmente, Japón a pesar de ser un país con una gran tasa de endeudamiento no cuenta con un PIB per cápita del todo bajo; esto se debe a la gran inversión que realiza este país tanto en educación como en I + D, muy importante hoy en día debido a la sociedad tecnológica en la que vivimos, por lo que es un país bastante estable económicamente. 

Sin embargo, la economía japonesa ha atravesado una fase de deflación y crecimiento reducido que ha abarcado desde la segunda mitad de los noventa hasta hace dos años, en los que la adopción de una agresiva expansión monetaria ha permitido el retorno de la inflación a registros positivos.